lunes, 11 de agosto de 2014

Libros de 9 a 11 años

 En estas edades, al mejorar la competencia lectora, a los niños les interesan personajes con problemas como los suyos y las aventuras de pandillas en las que se proyecta, aunque también busca misterio, cuentos fantásticos y clásicos, biografías, deportes y juegos, pueblos lejanos, humor, animales reales o fantásticos, ciencias y experimentos para niños.

Algunas características fundamentales que den cumplir estos libros son:
-          Acción, ambiente y caracteres vigorosos y dinámicos.
-          Evitar moralejas.
-          No deben dejar en el niño dudas irresolubles.
-          Frases no demasiado largas y complejas.
-          Tipografía de tamaño intermedio.
-          Ilustraciones acordes al contenido del libro
-          Resumen del contenido en la contracubierta.

Una autora fundamental en estas edades que los papás recordaremos sin lugar a dudas es Enid Blyton, que escribió más de 700 libros de aventuras, acción y suspense entre 1915 y 1968. En sus obras, de interés permanente en el tiempo, podemos encontrar húmedos pasadizos, misterios que nos ponen los pelos de punta, casas deshabitadas y un largo sinfín de tareas que tiene que resolver varios niños juntos.

El club de los Cinco
Editorial Juventud


Es la serie más famosa de la autora. Estoy segura de que los conocéis y los habéis leído y releído. Se trata de tres hermanos, Ana, Dick y Julián, que junto a su prima Jorge y el perro de esta, viven numerosas aventuras y se ven inmersos en variados misterios.

El club de los Siete Secretos
Editorial Juventud


Otra de las series de esta misma autora. Siete niños y su perro Scamper forman el club de los Siete Secretos. Su afición por ejercer como detectives privados les harán verse inmersos en numerosas aventuras.

Las brujas
Alfaguara Infantil

Un cuento maravilloso, escrito por Roald Dahl, en que los niños se sienten atrapados en las aventuras que se narran. El cuento trata sobre un niño de 7 años, protagonista de la historia, cuyos padres sufren un accidente y tiene que irse a vivir con su abuela. Esta para que se olvide de la tragedia de sus padres le cuenta historias sobre brujas y le hace creer que existen. Una vez se marcha de vacaciones con su abuela a la playa y en el hotel se encontrará con una convención de brujas.

Todos mis monstruos
SM

Se trata de una serie de libros en los que el protagonista, Max Müller, un niño de 10 años, convive con los últimos monstruos que quedan en el mundo.  Se esconden en un viejo y abandonado tren fantasma verde que se está por demoler, ocultos de Karla Kätscher y su ayudante Adonis Chorlito, que quieren secuestrarlos para abrir un circo de monstruos. Max quiere comprar el tren fantasma, para que no lo demuelan. Para conseguir los dos millones de pesetas que se necesitan, Max decide abrir la Cía. de Alquiler de Monstruos, donde la gente llama si quiere que los monstruos vayan a asustar a algún lado, y les pagan, así Max va acumulando el dinero.

Matilda
Alfaguara Infantil

Otra obra de Roald Dahl llevada al cine. Por supuesto, os recomiendo que los niños primero lean el libro. Siempre es mejor. Matilda es una niña prodigio cuyos padres no la comprenden.
Es más, ellos preferirían que se dedicase a ver la televisión en lugar de leer libros.
Sin embargo, a Matilda le encanta ir a la biblioteca, donde, gracias a la señorita Phelps, descubre a escritores como Charles Dickens, Rudyard Kipling, H.G. Wells, Ernest Hemingway, Jane Austen y George Orwell.
Matilda posee un don especial: es capaz de mover objetos por telequinesia.
Además, tiene una inteligencia muy por encima de la media.
Sin embargo, parece que todo conspira contra su felicidad.
Solo gracias al ingenio y a la ayuda de la señorita Honey, la niña conseguirá sobreponerse a todas las dificultades.

            Cuentos de alumnos del Colegio Trafalgar

Ya sabéis que cada semana os incluyo en este artículo dos creaciones de mis alumnos de 1º de la ESO. Os agradezco comentarios y que compartáis en las redes sociales.

LAS SEMILLAS DE LA JUVENTUD

Cuando las ranas tenían pelo y las gallinas dientes, a las afueras de un pequeño y humilde pueblo vivía un hombre muy rico y poderoso.
Una mañana de invierno mientras el señor ricachón (que así le llamaban los habitantes del pueblo) estaba tranquilamente esperando el desayuno en su casa de la colina, todo el pueblo sufrió una gran inundación debido a las fuertes tormentas que venían padeciendo desde hacia varios días y todos los habitantes se quedaron sin casa y algunos perdieron a sus seres queridos.
El señor ricachón era la única esperanza que tenían los habitantes del pueblo ya que al vivir en la colina su casa no había sufrido ningún daño y hacia allí se dirigieron para pedirle si les podía dar algo de comida y algún sitio para poder dormir.
El señor ricachón, ni corto ni perezoso les dio un no rotundo a sus peticiones y llamó a uno de sus empleados para que les echara de su casa  y se quedaron a la intemperie.
Todos los vecinos de fueron tristes y cabizbajos pensando que iba a ser de ellos por que lo habían perdido todo con la riada, pero poco antes de llegar al pueblo se encontraron con un agricultor que se dirigió a ellos y les dijo:
-Yo tengo un granero muy grande donde guardo la cosecha, allí podréis dormir y alimentaros con las frutas y hortalizas que tengo guardadas.
Los habitantes del pueblo, muy agradecidos, le dieron al agricultor unas semillas para que las plantara. Él se fue a buscar un sitio donde sembrarlas y a la semana siguiente el agricultor se dio cuenta de que el árbol tenía una forma extraña y sus frutos eran grandes y raros también. Entonces, un anciano se decidió a probar la fruta y este milagrosamente empezó a sentirse mucho mejor y más joven, las semillas eran del árbol de la eterna juventud.
Mientras que todos los habitantes del pueblo eran jóvenes y felices, misteriosamente el señor ricachón empezó a envejecer rápidamente muriendo a los pocos meses
Así que ser humilde y ayudar a los demás tiene siempre su recompensa.

Alicia González Pozo
1ºESO A Colegio Trafalgar



Noelia y la Piruleta

La boquita bien cerrada, los ojitos bien abiertos y el oído bien atento que llegó la hora del cuento. Érase una vez, una niñita llamada Noelia, que siempre ayudaba a todo el mundo porque no lo gusta ver mal a la gente.
  Un día, paseando por la calle, vio un pequeño callejón con un gran resplandor de colorines, Noelia, fue corriendo hacia la luz, y cuando quiso darse cuenta, vio que ya no estaba en el callejón: se encontraba en el País de las Chuches. Miró a lo lejos y no se lo creía, ¿A qué no sabéis que había? ¡Un gran río de chocolate! Noelia fue corriendo hacia el río y empezó a beber  y le gustó mucho. Pasaron varios días y seguía en ese extraño país. Al quinto día, encontró a una niña que se llamaba Soraya. A Noelia le pareció buena, pero en realidad era una bruja mala. Esta la invitó a dormir a su casa a cambio de que ella limpiara su casa y Noelia aceptó creyendo que era justo.
   Al día siguiente, vino un conejito chiquitín. Llamó a la puerta y de repente se abrió la puerta y salió la bruja mala y ella le dijo:
-¿Qué quieres conejo tonto?
-Hola, señora, solo quiero saber si me podría dar un par de fresas para comer.
-Pero ¿cómo te voy a dar mis fresas, eh? Solo eres un pobre conejito tonto.
-Vale, siento molestar. Dijo el conejito.
   El pobre conejito se fue triste, pero Noelia vio cómo le había tratado la bruja y cogió un par de fresas, las puso en una cesta y se fue hacia el conejito, y le dijo amablemente:
-Hola, conejito, he visto como pedías fresas y aquí tengo bastantes para ti. Quédatelas.
-¡Oh! Muchas gracias, chica. Como muestra de mi agradecimiento te voy a dar esta piruleta.
-Muchas gracias, no me lo esperaba. Dijo Noelia.
   Noelia se fue hacia la casa de la bruja y se fue a su habitación. Por la noche estaba triste porque echaba de menos a su mamá y a su papá. Entonces, cogió la piruleta y empezó a brillar. Noelia se la empezó a comer, cerró los ojos y pidió un deseo, “Quiero volver a mi casa” dijo ella, y, de repente, abrió los ojos y estaba en su cama. Creía que había sido todo un sueño. Esto es verdad y no te miento, como me lo contaron, te lo cuento.

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